Oportunidad de crecimiento
Fernando Bianco
Estamos en tiempos difíciles. Por un lado, se celebra el Congreso del Partido, del cual esperamos mucho, como mínimo que elaboren y aprueben el Estatuto y que elijan las nuevas autoridades partidarias.
El nivel de contaminación fue señalado por el Presidente del Partido al puntualizar que los gobernadores y alcaldes deben estar haciendo las actividades inherentes a los cargos a los que fueron electos.
Esperamos que los delegados hayan interpretado operativamente el mensaje del comandante Chávez.
Por otro lado, el nivel de corrupción expresado por la crisis bancaria obliga a la militancia del Partido a cerrar filas y a exigir pulcritud en el manejo de la cosa pública.
Es tiempo que el proceso revolucionario mire a la base del Partido, convoque a la militancia y detenga la conducta de designar, congelar y redesignar.
Los tiempos difíciles indican crisis, toda crisis es una oportunidad de crecimiento.
El proceso revolucionario debe empinarse y avanzar con autocrítica, oyendo la heterocrítica, analizando constantemente e implementando las conductas que motiven la participación activa y, por tanto, la UNIDAD, elemento fundamental para salir exitosos del reto del venidero mes de septiembre.
Fernando Bianco
Estamos en tiempos difíciles. Por un lado, se celebra el Congreso del Partido, del cual esperamos mucho, como mínimo que elaboren y aprueben el Estatuto y que elijan las nuevas autoridades partidarias.
El nivel de contaminación fue señalado por el Presidente del Partido al puntualizar que los gobernadores y alcaldes deben estar haciendo las actividades inherentes a los cargos a los que fueron electos.
Esperamos que los delegados hayan interpretado operativamente el mensaje del comandante Chávez.
Por otro lado, el nivel de corrupción expresado por la crisis bancaria obliga a la militancia del Partido a cerrar filas y a exigir pulcritud en el manejo de la cosa pública.
Es tiempo que el proceso revolucionario mire a la base del Partido, convoque a la militancia y detenga la conducta de designar, congelar y redesignar.
Los tiempos difíciles indican crisis, toda crisis es una oportunidad de crecimiento.
El proceso revolucionario debe empinarse y avanzar con autocrítica, oyendo la heterocrítica, analizando constantemente e implementando las conductas que motiven la participación activa y, por tanto, la UNIDAD, elemento fundamental para salir exitosos del reto del venidero mes de septiembre.
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